18/4/15

Atardecer



Pinta de un tono rojo misterioso,
el sol, los ojos grandes del mochuelo,
cuando en el horizonte forma el cielo
una hoguera de senos caprichosos.

Los pajarillos vuelan afanosos,
veloces por cantar a sus polluelos
la canción cristalina del riachuelo
que fluye por un lecho pedregoso.

¡Ya se muere la tarde veraniega!
¡Ya el ocaso amenaza el horizonte!
¡Ya la noche se extiende por la vega!

Las estrellas, luciérnagas divinas,
son miles de puntitos luminosos
que muestran la belleza vespertina.

                                        1970

   De "Primeros poemas (1970-1979)




2 comentarios:

  1. Que bello paisaje el de tu juventud poeta amigo. Lo leo y se nota tu juventud, hoy escribimos y describimos diferente el ocaso y la muerte. Como algo incluído en nosotros, antes...antes eran amenazas solamente. Un placer nuevamente.

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  2. Entonces todo era futuro luminoso,Lyli. Todo brillaba con luz propia y,como bien dices,el miedo y la muerte eran cosas ajenas y lejanas.Hoy ya están más cerca...

    Me ha encantado tu comentario,muy apropiado a este mi primer soneto.

    Gracias.

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