16/9/15

Bucólico atardecer


Extendida sobre el valle,
arropando al riachuelo,
una niebla densa y blanca
se abraza a los chopos viejos.

Por poniente, el horizonte
se tiñe de nubes rojas:
el sol juega al escondite
con las luces y las sombras.

Y el paisaje viene a ser
una dulce alegoría:
todo el campo se sonroja
mientras va muriendo el día.

Hacia el pueblo, por la sierra,
se oyen balidos lejanos
y el don-don de los cencerros
inunda de paz el llano.

Anochece ya. El pastor,
con la mirada perdida,
va cantando madrigales
que arrullan a las encinas.

Y en el cielo, allá en lo alto,
encima del campanario,
tiembla de miedo y de frío
un lucero solitario.


De "Versos al atardecer: Estampas" (2010-2013)

4 comentarios:

  1. Entrañable estampa... pintas en tu poema.

    Un abrazo.

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  2. Precioso lienzo de un atardecer...esto se llama pintar unos versos.
    buenos dias y feliz casi fin de semana.
    un abrazo
    Marina

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    Respuestas
    1. Igualmente Marina,feliz semana.

      Gracias por tu presencia.

      Abrazos.

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