¡Cómo
añoro tu risa
en
este amanecer
cárdeno
y frío!
Tu
risa, un cascabel
tintinando
entre luces
para
arrullar mi sueño.
¡Que diera por tenerte
junto
a mi piel ardiente
justo
ahora, en el alba!
Tu risa-cascabel
junto
a mi piel-hoguera.
De
tenerte conmigo,
me bebería tus besos
me bebería tus besos
con
la sed infinita
del
náufrago perdido
en
desiertos ignotos.
¡Cómo hieren mis ojos
las
luces de la aurora:
puñaladas de luz!
puñaladas de luz!
Rayos de
fuego y vida,
llevad
mis desvaríos
hasta
el lugar que habita
¡Llevadle mis anhelos
-brasas
incandescentes-
para
avivar la llama
de
sus ensoñaciones!
¡Cómo añoro su risa!
¡Tanto como su cuerpo
en
este amanecer
cárdeno
y frío...!