No dejes
de mecerme
mar infinito,
que tu vaivén de agua
duerma el transitar loco
de mi destino.
No dejes de arrullarme
campo de flores,
que tu nana de pétalos
calme las negras ansias
de mis temores.
No dejes de besarme
viento del norte,
que tus labios azules
traigan hasta mis labios
su dulce
nombre.
No pares de llevarme
río de la vida,
hasta alcanzar contigo
del mar definitivo
la blanca orilla.
Hermosos deseos para el transitar por la vida, deliciosamente descritos, Joaquín.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Besos
Un deseo intenso en bellos latires... Saludos Joaquin
ResponderEliminarQué así sea.
ResponderEliminarUn poema muy hermoso.
En el río de la vida
ResponderEliminardonde se vacían todos los pensamientos y se recrean , se renuevan
+hermosa forma de sentir el latir de la vida.
Precioso poema lleno de hemosos deseos.
ResponderEliminarUn beso.
Joaquin hermosos deseos, que espero se te cumplan,
ResponderEliminarme gusta tu blog.
Besitos dulces
Siby
Tu poesía tiene un sabor exquisito. Es profunda, serena, precisa y bella.
ResponderEliminarEn algunos fragmentos me recuerdas a la hondura de Antonio Machado.
Enhorabuena, poeta!
Precioso lirismo el que emana de tus versos.
ResponderEliminarAplausos... muchos...
Un abrazo grande