28/6/22

Heterodoxo

 


Tal vez no todo sea tan sencillo

en este mundo nuestro de amantes satisfechos

y, bajo la obviedad de la simpleza,

nos espere dormido cualquier duende sin alma

de esos que juguetean con el destino

de los simples mortales

que creen que el amor consiste en copular

una vez por semana,

equiparando amor con subsistencia.

 

Quizás, lo que hoy es luz intensa y fascinante,

se vuelva oscuridad

cualquier sábado de estos

y entonces, esos equilibrados besos nuestros,

tan tuyos y tan míos,

sin otra opción posible,

se pierdan río abajo de la vida

en busca de otras bocas más ardientes.

 

O quien sabe, quizás

cualquier tarde de estío,

de esas que se eternizan bajo el fuego,

nos sumerjamos sin apenas quererlo

en unos ojos grandes y serenos

de promesas azules

tan solo por nadar en otras aguas

más frescas y agitadas.

 

Y es que el amor perfecto es una argucia

que se inventan los yermos corazones

para huir de la negra soledad.

Amar, sí, con el alma en cada encuentro,

pero siempre pensando que a este mundo

si hay algo que lo viste de colores

es su cautivadora variedad.

 

                                                     Febrero-2017