28/6/22

Heterodoxo

 


Tal vez no todo sea tan sencillo

en este mundo nuestro de amantes satisfechos

y, bajo la obviedad de la simpleza,

nos espere dormido cualquier duende sin alma

de esos que juguetean con el destino

de los simples mortales

que creen que el amor consiste en copular

una vez por semana,

equiparando amor con subsistencia.

 

Quizás, lo que hoy es luz intensa y fascinante,

se vuelva oscuridad

cualquier sábado de estos

y entonces, esos equilibrados besos nuestros,

tan tuyos y tan míos,

sin otra opción posible,

se pierdan río abajo de la vida

en busca de otras bocas más ardientes.

 

O quien sabe, quizás

cualquier tarde de estío,

de esas que se eternizan bajo el fuego,

nos sumerjamos sin apenas quererlo

en unos ojos grandes y serenos

de promesas azules

tan solo por nadar en otras aguas

más frescas y agitadas.

 

Y es que el amor perfecto es una argucia

que se inventan los yermos corazones

para huir de la negra soledad.

Amar, sí, con el alma en cada encuentro,

pero siempre pensando que a este mundo

si hay algo que lo viste de colores

es su cautivadora variedad.

 

                                                     Febrero-2017   

7 comentarios:

  1. Buen poema. Vivimos unos tiempos en los que las promesas eternas no existen. Eso tiene algo bueno. La posibilidad de cambio. Y algo malo. El terror al abandono. Con esos límites que nos llevan del placer al terror y del terror al placer debemos vivir, amar y seguir avanzando. Muy hermoso poema.

    Felicidades
    Un abrazo

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    1. Gracias Ana. Ciertamente,nada es blanco o negro,nada es seguro ni para siempre en estos tiempos de cambio e incertidumbre.Celebro que te haya gustado el poema y su mensaje.

      Un abrazo.

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  2. Pues ojalá no se pierdan ni se diluyan esos besos de sincero amor. Ojalá nunca ganase la cultura del usar y tirar. Ojalá al amor verdadero no se le traicione nunca.
    Sí, ya sé... pero déjame que lo sienta así.
    Maravillosos versos. Felicidades! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼

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    1. Totalmente respetable tu deseo y opinión, Galilea. El problema no se plantea ante un amor verdadero y duradero por ambas partes, que jamás debería romperse. El problema se plantea cuando la vil rutina se aposenta entre los amantes. Es entonces cuando hay que buscar el cambio porque la vida no se detiene.
      Muchas gracias por tu presencia en este blog que pretende recoger lo mejor de lo que he escrito, si es que hay algo bueno.
      Un abrazo

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    2. Cierto, es así como dices. Esa es la realidad. Lo mío... un deseo.
      Hay... hay bueno. ¡Ya lo creo! Un gustazo leerte.

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