Una y otra vez
la impertérrita esfera giratoria del tiempo
me devuelve al origen
de las horas sublimes,
de los amaneceres eufóricos, azules
tras las noches en vela.
Una y otra vez.
Pero es tan tarde ya,
que no encuentro razones
ni risas ni deseos
en cada aurora nueva.
Y está ya casi seco
aquel pozo profundo y rebosante
de risas y lujuria
con ansias de ternura.
Y cansado me espanto, me fustigo, me odio
por tanta ilusión muerta,
por tanta vida viva
como derroché entonces
en inútiles noches incendiarias
de pólvora mojada.
Una y otra vez,
la impertérrita esfera giratoria del tiempo
me empuja a los orígenes
de los sueños intactos,
de aquellos sueños mágicos
que ya nacieron muertos.
De "Versos al atardecer: Sueños" (2010-2013)
Para qué volver hasta los sueños muertos... no hay esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy cierto Rafael,pero volvemos una y otra vez...no tenemos remedio.
ResponderEliminarUn abrazo
Es como ese decir
ResponderEliminarque uno se da cuenta del valor de lo que se ha tenido, cuando aquello no vuelve jamás...
A veces perder es más fácil, que sostener en el tiempo
promesas que no somos capaces de cumplir...quizás...