Estos últimos días deambulo perdido
caminando sin rumbo por un bosque
de letras
tratando de encontrar las palabras
exactas
que me lleven de nuevo al lugar
que tú habitas
al seguro refugio de quietud que
es tu nombre.
Y analizo vocablos y combino fonemas
por si doy con la clave que
consiga atraerte
pero solo palabras sin sentido me
salen
de este abismo sombrío que es mi
mundo sin ti.
Escribir para uno es tarea baldía
las palabras entonces se clavan
como dardos
en el pecho ya herido por mil
noches en vela
preguntando a la luna por qué
tanto silencio.
Sin embargo son rayos de la luz más intensa
cuando surgen seguras de viajar en
el tiempo
hasta el lugar exacto donde el
amor espera.
Entonces las palabras son estrellas brillantes
que iluminan las noches de quienes
las reciben
y ya nunca se escapan de sus almas
dichosas.
¡Cómo me gustaría encontrar las palabras
exactas que despierten las
promesas aquellas
que me hiciste una tarde de
luceros brillantes
cuando el mundo eras tú y afuera
no había nada!