Ya me tienes aquí, de nuevo solo.
Otra vez me dejaron con mis miedos
colgados de un cordel
al sol de agosto.
Y van ya...no sé cuantas.
Pensé que a estas alturas de la vida,
y con las cuatro reglas aprendidas,
ya nadie más podría dejarme así,
tan solo, tan vacío.
Pensé que estaba ya curado de ternuras
y de amores humanos y divinos.
Y veo que no es así.
Que sigo derrapando en cada curva
de unas firmes caderas.
Que me sigo extasiando con el brillo,
culpable o inocente,
de una intensa mirada.
Que no puedo dejar de sonreír
ante cualquier sonrisa.
Que no aprendí, que no,
a separar el grano de la paja
en esto del amor.
Y por eso seguimos navegando,
mi soledad y yo,
por mares procelosos de sueños imposibles.
Por eso y porque nunca me gustó
navegar en cruceros refinados
de alta velocidad.
Esos que nunca atracan en puertos solitarios,
que te llevan directo al "paraíso"
-anónimo y jovial-
del sexo sin amor,
donde dicen -los que ya regresaron-
que no existe el dolor ni la nostalgia
porque nada se juega el corazón...
Yo soy más de bogar a la deriva,
sin rumbo, sin destino, sin jarcias ni timón,
impulsado tan solo por los vientos mudables
que viven en las cumbres del amor.
Buen poema.
ResponderEliminarPrefiero la soledad romántica del que busca a corazón abierto que la sordidez del sexo sin amor.
Saludos.
Es mejor amar aunque luego te quedes en soledad que usar a otros y que te usen a ti. El sexo sin amor... pues no sé... dicen que es divertido. Yo lo veo vacío y algo sordido. Aunque de todo tiene que haber...
ResponderEliminarMuy buen poema, Joaquín.
Mis mejores deseos para el 2023
Un abrazo desde la poesía...
El sexo es tan íntimo que compartirlo sin un sentimiento no lo comprendo.
ResponderEliminarGran poema.
No puedes evitar ser romántico hasta el fin, Joaquín. Poema hecho a tu medida en el que se te nota muy cómodo, a pesar de los dolores, consigues dejar la impronta de tu ternura en los versos más entrañables.
ResponderEliminarUn abrazo.
Adoro todo lo que escribes
ResponderEliminarHola Joaquín, gracias por tu visita a mi blog ¡ Hacia muchísimo que no nos veíamos! Y me he llevado una grata alegría
ResponderEliminarTus versos son preciosos, y pienso que el amor de verdad es el que llena los vacios y la vidme ha gustado muchísimo
Un abrazo
¡¡¡Qué hermosura de poema, Joaquín!!! Lo tiene todo para enamorar: un ritmo y una cadencia envidiables, que parece mecido por ese mar por el que navegas con tu soledad, y tiene esa sinceridad de quien pone el corazón una y otra vez y lo pierde, una y otra vez también, por amor.
ResponderEliminarSoy de las tuyas también, porque el sexo sin amor es como la comida sin sal, que no sabe a nada.
Mis felicitaciones, Poeta con mayúscula. Ya sigo este blog también, que veo que tienes unos cuantos, como me pasa a mí.
Un abrazo y muy feliz tarde.
ResponderEliminarQué bonito poema. Sí. Navegando solo, se disfruta más; pero hay que llevarlo en los genes y si no, se va aprendiendo poco a poco. Sin timón y a la deriva, seguro que de vez en cuando se accede a algún puerto ;)
Un fuerte abrazo, Joaquín y buen finde :)
Bien valga la soledad antes que confundir el sexo del amor vacío,Siempre existe un buen amor esperando por uno.No dejes de creer en eso.Abrazo inmwnso!
ResponderEliminarYa lo dijo Neruda: es tan corto el amor y tan largo el olvido, creo calza aquí
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