27/8/15

La rosa



Roja, encendida, mimosa,
como escapando del suelo,
buscando el azul del cielo
se yergue, altiva, la rosa.
Dobla su tallo y, curiosa,
repara con extrañeza
en la tierra, y su rudeza
le comprime el corazón.
¡No entiende que es la razón
de su espléndida belleza!



       
  De "Versos al atardecer:Estampas" (2010-2013)

2 comentarios:

  1. A veces lo que creemos males son bienestares, nada sería la rosa sin la tierra que la nutre, aunque la mantenga presa.

    Un abrazo.

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    1. Cierto Rafael,solemos ignorar lo que de verdad importa para perder el tiempo con lo superfluo.
      Gracias por acercarte hasta esta rosa altiva.

      Un abrazo

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