Bajo el recio nogal que se mira en el río,
sobre la verde alfombra salpicada de flores,
mientras leo un poema que me arranca suspiros
tú sueñas con paisajes de páramos y alcores.
Es una tarde plácida de belleza infinita,
donde el agua traviesa nos regala canciones
mientras mueve las palas de ese viejo molino
que va moliendo el grano de nuestras ilusiones.
Nada enturbia la dicha de tu alma y la mía
cuando nuestras miradas se cruzan un instante
y nuestros corazones galopan encendidos
en la encendida hora de esta bendita tarde.
De "Versos al atardecer: Estampas" (2010-2013)
Te juro, Joaquín, que estuve sentado bajo ese árbol disfrutando de un plácido atardecer y recitando tu hermoso poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra saber que te ha gustado Rafael.Gracias.
EliminarAbrazos.
GRACIAS AMIGO JOAQUIN...
ResponderEliminartus versos son hermosos te lo digo y una lagrima asoma a mis ojos...hoy por hoy siento un cansancio en mi que llego del pueblo muy decaida Joaquin quizá el calor que no perdona...gracias y un abrazo
Marin Pastor
Gracias a ti Marina,espero que te hayas repuesto y te animes a seguir escribiendo tus hermosos versos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Se lee y se vive en su totalidad, la rima lo hace mas fácil de visualizar. Yo también estuve esa tarde. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarGracias Susana,me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo